El cambio es el único motor constante en nuestra sociedad. La manera que tenemos de entender la movilidad esta evolucionando a un nuevo modelo de consumo que se adapta a las circunstancias del momento.

Si no quieres comprometerte a medio o largo plazo con un coche, tienes que saber que existen contratos como el leasing o el renting que se presentan como alternativas a la adquisición de un vehículo. El renting es un alquiler a medio o largo plazo en el que la empresa te da un coche y tú, como usuario, pagas una contraprestación mensual.

Diferencia entre renting, leasing y adquisición de un vehículo

El leasing, sin embargo, está basado en un contrato de arrendamiento financiero. Dado que esta regulado por ley, se transfieren los riesgos y beneficios derivados de la propiedad y, además, hay que formalizarlo a través de una entidad de crédito.

Tanto el renting como el leasing son una opción interesante para autónomos y empresas debido a las ventajas que les ofrecen específicamente. Por lo que es importante conocer ambas opciones para saber cuál se adapta a las necesidades particulares de cada uno.

Renting para autónomos y empresas

El renting para autónomos y empresas es una muy buena opción por varias motivos:

1. No se transmiten todos los derechos y obligaciones de la propiedad del coche, la empresa o el autónomo no tienen que hacer frente a los gastos de los impuestos, del mantenimiento, del seguro, etc.
2. Las cuotas mensuales incluyen todo menos el combustible,
3. Son más económicas porque no son un producto financiero.
4. Son 100% deducibles en el IRPF porque fiscalmente son un gasto. (el IVA soportado se puede deducir en un 100% si se demuestra que el coche es de uso profesional y en un 50% si es a nivel personal.)
5. Permite reducir la deuda en un hipotético caso de insolvencia devolviendo coche y cancelando el contrato. Y también ofrece la posibilidad de renovar el vehículo dotándoles de modelos modernos y actualizados.

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